Nuestra profesión tiene una estacionalidad marcada en determinados asuntos. Los impuestos, por ejemplo, que se guían por el calendario de Hacienda o temas como cambios importantes en las familias, ya sean negociación de divorcio o sucesiones en empresas familiares, que suelen ocurrir después de vacaciones largas o cuando empieza un nuevo año. En definitiva, cuando tenemos tiempo de tomar perspectiva y reflexionar.
Llega el mes de enero y nuestras redes sociales se llenan de anuncios de gimnasios y abogados especialistas en esa área, no es casualidad, sino las sugerencias de Google al planificar anuncios, que no entiende de delicadezas.
Nuestra experiencia es que una negociación de divorcio no tiene que ser conflictiva y dramática como tan a menudo se nos muestra en películas y series de televisión. Cada vez más, los implicados ponen el bien de los hijos comunes, si los hay, como máxima prioridad y cuando hay bienes comunes, un reparto justo y rápido que permita que cada uno rehaga su vida.
Estos son nuestros consejos para afrontar este cambio de la manera más pacífica posible:
- Identificar los puntos en los que es crítico alcanzar un acuerdo distinguiendo de los que no son prioritarios.
- No precipitarse y dejarse guiar por un abogado profesional.
- Ser transparente. Ocultar información o datos durante el proceso de negociación es una práctica desaconsejable que puede escalar y generar un conflicto.
- Rodearse de un buen entorno. A veces, consejos y opiniones bien intencionados de familiares y amigos pueden aumentar la tensión y problemas sobre la mesa. Evitar conversaciones tóxicas y consejos «de cuñado» es una buena idea.
- Valorar opciones más ágiles y menos conflictivas como la mediación y el divorcio notarial.
El divorcio notarial es cada vez una alternativa más popular. Este se realiza basándose en el artículo 54 de la mencionada Ley y tiene varios puntos clave para este tipo de negociación de divorcio:
- No puede haber hijos menores de edad en común o hijos dependientes de cualquier edad.
- Es necesario un letrado en ejercicio (que puede ser el mismo para los dos cónyuges), que será el encargado del convenio.
- Debe haber un notario competente.
Divorcio notarial vs Divorcio judicial
Los dos factores (no emocionales) a tener en cuenta en la negociación de divorcio son el tiempo y los gastos a incurrir. El coste de un divorcio notarial, que es siempre más rápido, se sitúa entre los 150 y 200 euros (si no hay liquidación de gananciales como es habitual en Catalunya). A este importe se añadirá los honorarios del letrado en ejercicio que debe asistir a los cónyuges en el otorgamiento de la escritura pública.
Puedes conocer todos los detalles del divorcio notarial en nuestro artículo al respecto.
Impuestos a tener en cuenta en la negociación de divorcio
Al margen del efecto que pensiones compensatorias o anualidades por alimentos puedan tener sobre el IRPF. Es importante asesorarse cuando haya bienes en común, como por ejemplo, la vivienda habitual.
Ese asesoramiento es absolutamente imprescindible cuando hay situación especiales como deudas importantes o proyectos empresariales en común.
Según la comunidad autónoma, no tendrá la misma carga fiscal una vivienda que se adquirió antes de casarse a partes iguales que una que se adquirió una vez casados. Realizar una simulación del coste global desde un punto de vista tributario, es un paso clave durante la negociación de divorcio.
Negociación de divorcio de extranjeros
Siempre que al menos uno de los cónyuges tenga residencia en España, el divorcio notarial es posible entre extranjeros casados en España o en el extranjero. Existen diferentes supuestos en los que esto puede ocurrir, pero es posible llevar a cabo el proceso de divorcio, contando siempre con un asesoramiento legal y fiscal experto y cumpliendo siempre los dos requisitos básicos para que pueda existir un divorcio:
- El matrimonio está registrado: el matrimonio, aunque se haya celebrado en el extranjero,debe estar inscrito en el Registro Español. Este proceso, conocido como exequatur, es imprescindible para que tu matrimonio tenga validez en España y para que puedas romper el vínculo legalmente aquí.
- La residencia es en España: si deseas iniciar el divorcio de un matrimonio extranjero en España, es necesario asegurarse de que ambos cónyuges tienen su último domicilio en territorio español. Esto se puede demostrar a través del volante de empadronamiento. En el caso de una demanda por parte de uno de los cónyuges, es necesario que al menos el demandado tenga residencia en España. En casos de divorcio por mutuo acuerdo, será suficiente con que uno de los dos tenga residencia en España.
¿Ya hemos firmado, ahora qué?
En casos en que se prevé que haya cambios de circunstancias importantes a lo largo del tiempo, como por ejemplo cuando hay hijos en común, el acuerdo siempre debe tener en cuenta posibles revisiones y ajustes cuando vayan cambiando las circunstancias personales.
Incluso en casos en que este no se haya previsto en el acuerdo, es posible renegociar el convenio regulador de un divorcio o separación si las circunstancias y las necesidades de los hijos o de los cónyuges cambian sustancialmente. En los casos en que el convenio regulador se aprobó por un juez podrán modificarse judicialmente
Como siempre, estamos a tu disposición para cualquier consulta. Te invitamos a ver este vídeo sobre la tramitación o negociación de un acuerdo de divorcio que realizamos durante el primer confinamiento el pasado 2020.
Para información sobre temas relacionados visita nuestra página sobre Derecho Civil y Procesal.
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