Cuando se está pasando por un proceso de divorcio y hay niños pequeños, es decir, menores de edad, de por medio, el miedo de las madres a perder la custodia es completamente universal, especialmente si la relación con el cónyuge era de malos tratos. Es lógico que las madres no quieran perder ese contacto diario con sus hijos y busquen querer cuidarlos, protegerlos y darles la mejor vida posible. Por eso conseguir la custodia completa, para una madre en un proceso de divorcio, puede ser realmente angustioso y complejo.
Sin embargo, para eso están los servicios legales y las gestorías como Blegal, las cuales están para ayudarte con este tipo de situaciones. Si quieres saber en qué situaciones se puede conseguir la custodia completa, hoy lo explicamos punto por punto.
¿Qué es una custodia completa?
Antes de continuar con cómo conseguirla es necesario entender primero en qué consiste. En España se trata de un régimen en el que uno de los progenitores (el custodio) asume la responsabilidad principal del cuidado y la crianza diaria del menor en común de la pareja o matrimonio, mientras que el otro progenitor (el no custodio) tiene derechos de visita y de comunicación solamente. Este régimen se establece generalmente en situaciones de separación o divorcio.
Estos casos no significan en ningún momento que el propósito de la custodia completa sea ‘quitarle el hijo’ a nadie. Los niños no son una propiedad y no es misión de los abogados buscar este tipo de custodia para hacer daño al otro progenitor. Lo que se busca es el mayor bienestar posible del hijo y, por ello, se deben dejar de lado los rencores entre los progenitores para llegar a la solución más amable posible para el niño o niña. Por ello, además del Código Civil, entre otras leyes también está el convenio regulador, que establece los términos y condiciones de los efectos derivados de la ruptura matrimonial.
Es necesario comentar que, en España, las modalidades de custodia compartida son las que han ganado protagonismo en los procedimientos de separación y divorcio en los últimos años. De hecho, esta modalidad se adoptó en 2022 en el 45,5% de los casos, si bien los jueces, en su obligación de defender los intereses de los hijos, suelen inclinarse por una custodia monoparental o completa.
En estos casos, se establece la figura del progenitor custodio, con quien el menor convive de manera continua. Pero, para que se cumpla, se tienen que generar una condiciones que comentaremos a continuación.
¿Cómo se puede conseguir la custodia completa para la madre?
Para que un solo progenitor, en este caso la madre, opte a la custodia completa, es necesario que se den una serie de requisitos:
Atención y dedicación previa a la ruptura
Si durante la convivencia era la madre la que se ocupaba de los cuidados de los hijos la mayor parte del tiempo, los juzgados de familia suelen buscar mantener esa misma situación tras la ruptura de esta forma se busca conservar todo lo posible el día a día del menor si no hubiese un divorcio de por medio. Debemos tener en cuenta que la ruptura en sí misma es ya una alteración significativa en sus vidas, por lo que los jueces siempre buscarán cambiar lo mínimo posible sus hábitos.
Por eso, aquellos padres con un rol más bien pasivo en el cuidado de sus hijos suelen enfrentar más dificultades para obtener la custodia. Este hecho en sí mismo no significa que tras el divorcio no se pueda compartir el tiempo de cuidado entre ambos padres, pero sí inclina la balanza hacia quien se ha ocupado de los hijos hasta ese momento.
Edad
Los años son un factor fundamental a la hora de valorar qué progenitor debe quedarse con la custodia completa. En el caso de bebés lactantes menores de 2 años, la custodia suele atribuirse a la madre debido a la necesidad de la leche materna. A partir de los 3 años, la custodia compartida es más factible, ya que los niños no dependen tanto de la madre para su alimentación y pueden expresar sus deseos y preferencias.
Disponibilidad temporal
La flexibilidad horaria de la madre para atender a los hijos cuando no tienen colegio es uno de los requisitos más importantes a la hora de considerar su custodia exclusiva. Si trabaja demasiadas horas y no puede atender directamente a los menores, obtenerla de forma exclusiva puede complicarse. Lo mismo ocurre a la inversa, es decir, que si el otro progenitor lleva un horario de trabajo incompatible con la custodia compartida, será difícil que se la otorguen.
Opinión del menor
El interés y la opinión del menor se tienen muy en cuenta en los procedimientos de familia. Los jueces siempre buscarán la opción que más beneficie al pequeño, tanto si tiene que ser compartida como completa. Por ello se deben presentar pruebas que ayuden a evaluar qué opción le es más favorable. Para que el hijo sufra el menor trauma posible se suele recomendar que los propios progenitores lleguen a un acuerdo previo, pues son ellos los que, al final, conocen mejor a su hijo y deberían ser suficientemente adultos como para entender qué es lo más conveniente para ellos sin necesidad de intervención judicial.
Proximidad del domicilio
Es completamente necesario que la residencia del progenitor que demande la custodia completa esté cerca del núcleo de vida del menor, entre los cuales destacan su colegio y/o su entorno social. Si ya está escolarizado, cambiar de residencia sin consenso se vuelve más complicado y puede afectar negativamente la decisión de custodia.
Voluntad del menor
Por ley, a partir de los 7 años se tienen en cuenta los informes psicosociales del menor y, a partir de los 12, se considera en la exploración directa con el juez y el fiscal. Debemos asegurarnos de que en todo momento los pequeños tengan el espacio y la seguridad de poder expresarse con libertad y expresar sus deseos sin presión. No demo olvidar que el juez valorará su preferencia al decidir la custodia.
Relación de los progenitores
Una relación conflictiva entre los padres suele finalizar en una custodia completa a uno de ellos. Por otro lado, una actitud cooperativa y cordial entre ellos suele concluir en la custodia compartida. Si una parte dificulta la relación del menor con el otro, lo más seguro es que el juez otorgue la custodia al progenitor que le garantice una mejor convivencia.
Si se presentan alegaciones y pruebas, estas deberán tener como objetivo permitir al juez considerar todos los hechos relevantes para tomar su decisión final. Estas pueden revelar conductas perjudiciales para el bienestar del menor, como el consumo de sustancias estupefacientes por parte de alguno de los progenitores. Sin embargo, este factor solo influirá en la resolución judicial si se demuestra que afecta a la capacidad del mismo para satisfacer las necesidades de su hijo.
Las situaciones de violencia son tratadas de manera completamente distinta. La existencia de un proceso judicial por denuncias de violencia doméstica o de género impedirá que el progenitor acusado pueda obtener la custodia del menor.
Ayuda externa
La ayuda de la familia (abuelos, tíos) es crucial para el desarrollo de los hijos. Una buena relación con los familiares cercanos proporciona más amor, apoyo y un menor choque para el menor en el cambio de vida que se va a producir en él. Si uno de ellos vive lejos de sus familiares, este factor puede convertirse en una desventaja a la hora de obtener la custodia.
¿Cuándo se entregaría la custodia completa a la madre?
Si el juez que lleva el caso considera que, mirando siempre por los intereses del menor, uno de sus progenitores no está capacitado para atender sus necesidades, concederá la guarda y custodia de forma completamente exclusiva al otro progenitor. No se suele tener en cuenta que el progenitor que se vaya a quedar la custodia completa sea la madre o el padre. Solamente encontraremos un caso en el que siempre se quede la custodia la madre, y es por el hecho de que el hijo esté en la etapa de lactancia.
En este supuesto, durante los primeros 2 años de vida del hijo, (el período que la Organización Mundial de la Salud indica como duración de esta etapa), y en algunos casos hasta los 3, el juez determinará que la convivencia del menor será de forma completa con su madre.
Las visitas en el caso de la custodia materna completa
Cuando se otorga la custodia exclusiva a la madre, se establece un régimen de visitas y estancias con el padre. El habitual consiste en los fines de semana alternos, comenzando desde el viernes después del colegio hasta el domingo a las 20 horas. En algunos casos es posible que se extienda hasta el lunes por la mañana según la edad de los hijos y la logística escolar.
Dependiendo del nivel de conflicto entre los padres, puede ser más beneficioso establecer que el regreso del fin de semana se realice los lunes en el colegio con el objetivo de reducir las posibilidades de altercados delante del menor. Cuanto menos tiempo pasen juntos inicialmente, menos probabilidades habrá de que los temas personales se conviertan en motivo de discusión.
Además de los fines de semana, se suele establecer una visita entre semana, generalmente los miércoles, durante las semanas en las que el padre está el fin de semana con el menor. También se incluyen 2 visitas más, los martes y jueves, desde la salida del colegio hasta las 20 horas, en las semanas en las que el padre no tiene la custodia del fin de semana. Las vacaciones escolares suelen dividirse equitativamente entre ambos progenitores si no se da un caso especial (como el de violencia de género o doméstica).
Si estás pasando por un proceso de divorcio y te preocupa el tema de la custodia compartida o completa, puedes contar con el servicio de abogados de Blegal. Estudiamos la realidad de cada familia de manera cercana, para cualquier situación o conflicto (divorcios, negociaciones de pensiones por alimentos, tutela, custodia…) se resuelva de la mejor manera. Si tienes alguna duda en concreto o quieres que comencemos a trabajar juntos, solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo. ¿Hablamos?
