Tener una nueva idea de negocio siempre es estimulante y muy emocionante, pero nunca está exenta de nervios y, por supuesto, de riesgo. Por eso es importante conocer y estar al tanto de las ayudas y recursos con los que puedes contar. Capitalizar el paro es una de esas estrategias que, si estamos en situación de desempleo, pueden ayudarnos a darle un empujón extra a nuestro negocio.
De ahí la necesidad de conocer cómo funciona y quién puede recurrir a ella, ya que es necesario cumplir una serie de requisitos. No solo eso, porque puede que, pese a suponer una inyección económica grande con la que poder comenzar un nuevo proyecto empresarial, capitalizar el paro puede tener ciertos riesgos que debemos estar listos para asumir. Hay que conocer, por tanto, pros, contras y su gestión correcta. ¿Listo para saberlo todo?
¿Qué significa capitalizar el paro?
Capitalizar el paro es una estrategia que permite la posibilidad de cobrar de golpe toda la prestación por desempleo que corresponde en lugar de recibirla mensualmente, como se realiza de forma tradicional. El objetivo es que las personas desempleadas puedan utilizar el dinero del paro como capital inicial para emprender un negocio, hacerse autónomos o integrarse en una cooperativa.
Este pago único puede cubrir varios gastos, como la inversión inicial, la compra de bienes necesarios para el negocio o incluso las cuotas de la seguridad social durante los primeros meses de actividad. Solicitarlo es muy simple, ya que basta con elegir entre entrar en la sede electrónica del SEPE, ir a una oficina física (pidiendo cita previa) o de registro público o enviar un correo administrativo. Si tienes alguna duda en Blegal podemos ayudarte durante todo el proceso del trámite, desde el minuto 0.
La práctica de capitalizar el paro o el también llamado pago único de la prestación por desempleo se creó en España como una medida para fomentar el autoempleo y el emprendimiento. Surgió en el contexto de las reformas laborales de finales del siglo XX, en una época en la que el país estaba enfrentando altas tasas de desempleo y exigía una necesidad inmediata de promover la creación de empleo por cuenta propia.
¿Quién puede pedirla?
Esta estrategia no es para todo el mundo, ya que existe un grupo de personas concreto y único capaz de capitalizar su paro y usarlo con fines empresariales o para crear una carrera de trabajo por cuenta propia:
Personas que estén cobrando la prestación contributiva por desempleo
Solo pueden capitalizar el paro aquellas que estén recibiendo una prestación contributiva, es decir, el paro que se cobra cuando se ha cotizado al menos 360 días dentro de los últimos seis años. No se aplica a quienes estén cobrando subsidios por desempleo (ayudas no contributivas).
Personas que quieran iniciar una actividad por cuenta propia
Aquí se incluye a quienes quieran darse de alta como autónomos y emprender su propio negocio. También entran en este grupo para aquellas personas que deseen integrarse en una cooperativa o en una sociedad laboral como socios trabajadores o para iniciar o incorporarse en una sociedad mercantil (esta opción tiene restricciones y requisitos adicionales).
Aquellos que no hayan iniciado ya la actividad
Es fundamental que para conseguir capitalizar el paro no hayas empezado antes de solicitarlo la actividad. Si ya te has dado de alta como autónomo o trabajas en una cooperativa, no serías elegible para el pago único.
No haber capitalizado el paro en los últimos 4 años
Si ya has solicitado capitalizar el paro en el pasado, tendrás que esperar al menos 4 años desde que lo hiciste la última vez para poder volver a pedirlo.
Cumplir con los requisitos del SEPE
Si hay alguna situación que te impide capitalizar el paro (estar implicado en un despido declarado improcedente, estar sujeto a sanciones que te inhabiliten para recibir ayudas de desempleo…), obviamente no se te podrá conceder.
Requisitos
Para que te concedan la capitalización del paro, además de formar parte de uno de los grupos que hemos comentado arriba, también es necesario compi con una serie de requisitos establecidos por el SEPE o servicio público de empleo estatal:
Estar percibiendo una prestación contributiva por desempleo
Debes estar recibiendo el paro que se cobra por haber cotizado al menos 360 días dentro de los últimos 6 años.
Tener al menos 3 meses de prestación pendiente
Para solicitar la capitalización, debes tener pendiente de cobro al menos tres meses de tu prestación por desempleo. Si te queda menos de ese tiempo no podrías optar a esta medida.
No haber iniciado la actividad antes de la solicitud
No puedes haber iniciado tu actividad como autónomo o haberte dado de alta en la Seguridad Social antes de presentar la solicitud de capitalización. Es importante presentarla antes de comenzar a trabajar o poner en marcha tu proyecto empresarial.
Destinar el paro a actividades por cuenta propia
El pago único solo puede destinarse a la iniciación de una actividad como autónomo, para formar parte de una cooperativa o sociedad laboral como socio trabajador o para aportar capital social en una sociedad mercantil de nueva creación. Dentro de esta última opción no podrás tener más del 49% del capital (para evitar se financien sociedades controladas por uno mismo).
El dinero debe destinarse exclusivamente a inversión en la actividad, a pagar las cuotas de la Seguridad Social o a ambas cosas (si se escoge la modalidad mixta).
Presentar un proyecto o plan de negocio
Es obligatorio justificar el uso del dinero presentando un plan que detalle cómo se utilizará la cantidad capitalizada. Se tendrán que incluir, por ejemplo, la compra de bienes, maquinaria, mobiliario o cualquier otro tipo de inversión necesaria para iniciar la actividad.
Conocer las obligaciones legales y no estar sancionado
No puedes ser sancionado o penalizado con la pérdida de prestaciones, ni estar inhabilitado para recibir ayudas públicas por alguna infracción para capitalizar el paro.
¿Para qué se usa?
La capitalización del paro se utiliza principalmente para facilitar el acceso a los recursos económicos necesarios para emprender un negocio o integrarse en una cooperativa. Las personas que reciben el pago único pueden usar el dinero de su prestación de desempleo para varios fines relacionados con la creación de empleo por cuenta propia. Los usos más frecuentes ya los hemos comentado brevemente arriba, pero será mejor aplicar un poco la información de cada uno:
Inversión inicial en la actividad empresarial
El dinero capitalizado puede utilizarse para cubrir los gastos e inversiones necesarios para iniciar una actividad como autónomo o para crear una empresa. Esto incluye cualquier inversión relacionada con el arranque de la actividad.
Cuotas a la Seguridad Social
Una parte del dinero de capitalizar el paro puede destinarse al pago de las cuotas mensuales del régimen de autónomos en la Seguridad Social. Esta opción es útil para quienes prefieren no destinar el total del pago único a una inversión inicial, sino que buscan apoyo para cubrir estos costes mensuales durante los primeros meses de actividad.
Capital social de una cooperativa o sociedad laboral
Si la persona desempleada decide unirse a una cooperativa o sociedad laboral como socio trabajador, puede utilizar la capitalización del paro para realizar la aportación al capital social de la cooperativa o sociedad.
Sociedad mercantil
El pago único también puede utilizarse para crear una sociedad mercantil (como una SL), aunque con ciertas limitaciones. El solicitante debe tener una participación no mayor al 49% del capital social y su rol debe ser el de socio trabajador, no solo como inversor.
Gastos administrativos o profesionales
Se permite también el uso de la capitalización para cubrir gastos administrativos como honorarios de asesores o abogados, inscripción en registros o cámaras de comercio y otros gastos relacionados con la creación y puesta en marcha del negocio.
Modalidades para capitalizar el paro para autónomos
Los autónomos que busquen capitalizar su paro tienen 3 modalidades para ello. Escoger entre ellas dependerá de lo que necesiten para comenzar su actividad por cuenta propia. Podrán elegir entre:
En un pago único (hasta el 100%)
Es posible solicitar la totalidad de la capitalización del pago si se destina a la compra de bienes o servicios necesarios para el inicio de la actividad (adquisición de equipos o herramientas, compra de stock o materias primas, inversión en tecnología, local comercial, mobiliario, etc.). Eso sí, es necesario recordar que habrá que justificar el uso del dinero para la inversión en el proyecto presentando un plan de negocio o la factura proforma de los bienes y servicios a adquirir.
Para cubrir las cuotas de la Seguridad Social
El SEPE destinará el importe pendiente de la prestación para abonar de forma mensual las cuotas de autónomos hasta que se agote la misma. De esta forma, el autónomo puede reducir sus gastos iniciales porque no tendría que abonar las cuotas de la Seguridad Social de su propio bolsillo durante los primeros meses de actividad.
Capitalización mixta
Esta última opción combina ambas modalidades anteriores para que se pueda solicitar una parte del paro en un pago único para cubrir la inversión inicial y, al mismo tiempo, utilizar el resto para pagar las cuotas de autónomos a la Seguridad Social.
Si tienes por ejemplo derecho a una prestación de 10.000€, podrías solicitar 5.000€ para la inversión en el negocio y el resto utilizarlo para pagar las cuotas de autónomos. La ventaja principal es que ofrece mucha más flexibilidad porque hace que los autónomos puedan financiar parte de su proyecto y, al mismo tiempo, reducir los costes mensuales de la Seguridad Social.
La persona que vaya a capitalizar su paro no tiene por qué comprometerse a mantenerse de alta durante un plazo determinado ni tampoco está obligado a tener abierto su negocio si finalmente no funciona. Es otra de las ventajas principales que hacen que muchas personas acaben optando por la opción del pago único en situación de desempleo.
Si tú también te encuentras en una posición similar y tienes una idea de negocio pero no sabes muy bien cómo gestionarla o cómo proceder a su capitalización, en Blegal podemos ayudarte. Contamos con equipo de técnicos profesionales, fiscalistas, laboralistas, graduados sociales y abogados. Un grupo altamente cohesionado con el fin de poder trasladar la idiosincrasia de cada cliente y mercado al equipo y, de este modo, asegurar la mejor atención posible. ¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto con nuestro equipo para que puedas comenzar a resolver tus dudas y a planear juntos un futuro. ¿Hablamos?
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