¿En qué consiste el divorcio notarial? La promulgación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria en julio de 2015 supuso un hito significativo en el ámbito legal español al introducir la posibilidad de realizar el divorcio de mutuo acuerdo ante notario. Esta medida representó un cambio radical en el procedimiento tradicional de disolución matrimonial, otorgando a los cónyuges una alternativa más ágil y menos costosa para poner fin a su unión.
En este sentido, la experiencia de Blegal en la tramitación de divorcios, unida a nuestro profundo dominio del derecho civil y la normativa actual, nos posiciona como especialistas en el ámbito del divorcio notarial.
¿Qué es el divorcio notarial?
Tradicionalmente, la disolución del matrimonio en España estaba exclusivamente reservada a la vía judicial. Esto implicaba que cualquier pareja que deseara divorciarse debía someterse a un proceso judicial ante un juez, independientemente de si existía acuerdo entre los cónyuges o no. Este procedimiento judicial, aunque necesario en muchos casos, resultaba en ocasiones costoso, lento y burocrático, especialmente en situaciones donde no había conflictos entre las partes.
El divorcio notarial surge como una nueva modalidad de disolución matrimonial que se lleva a cabo mediante una escritura pública ante notario, en lugar de recurrir a un proceso judicial. Este procedimiento, introducido por la Ley de Jurisdicción Voluntaria en 2015, permite a los cónyuges divorciarse de mutuo acuerdo de manera más rápida, sencilla y económica. Consiste en la firma de una escritura pública en la que los esposos manifiestan su voluntad de divorciarse y acuerdan los términos de la separación, conocido como convenio regulador.
El propósito del divorcio notarial es ofrecer una alternativa eficiente y accesible para las parejas que desean poner fin a su matrimonio de manera consensuada. Al permitir que los cónyuges formalicen su divorcio ante notario, se agiliza el proceso y se reduce la carga sobre los tribunales, contribuyendo así a descongestionar el sistema judicial y brindar una solución más ágil a las parejas que desean separarse.
Las ventajas del divorcio notarial en comparación con el procedimiento judicial son significativas. Entre las principales ventajas se encuentran:
Rapidez
El divorcio notarial suele ser más rápido que el proceso judicial, ya que no requiere esperar largos plazos ni agendar audiencias judiciales.
Economía
Al evitar los costes asociados con los honorarios legales y los gastos judiciales, el divorcio notarial resulta más económico para las parejas.
Sencillez
El procedimiento es más sencillo y menos burocrático que el proceso judicial, lo que lo hace más accesible para las parejas.
Confidencialidad
A diferencia de los procedimientos judiciales, el divorcio notarial se lleva a cabo en un entorno más privado y confidencial, lo que puede ser preferible para algunas parejas.
Requisitos del divorcio notarial
Para acceder al divorcio notarial, es necesario que haya transcurrido un período mínimo desde la celebración del matrimonio. Normalmente, este período es de tres meses, sin embargo, existen excepciones. Por ejemplo, si se acredita la existencia de un riesgo para la vida, integridad física o libertad de alguno de los cónyuges o de los hijos, el requisito del período mínimo puede ser omitido.
Otro de los requisitos fundamentales del divorcio notarial es que exista un acuerdo mutuo entre los cónyuges para poner fin al matrimonio. Ambas partes deben estar de acuerdo en solicitar el divorcio y en los términos de la separación.
Los cónyuges deben facilitar al Notario redactar un convenio regulador que establezca los términos y condiciones de la separación. Este convenio debe ser incorporado a la escritura pública del divorcio notarial. Entre los aspectos que debe abordar el convenio regulador se incluyen:
Algunas consideraciones
- La atribución del uso de la vivienda y ajuar familiar.
- La contribución a las cargas del matrimonio.
- La liquidación del régimen económico matrimonial, si corresponde.
- La posible pensión compensatoria, si procede.
Es importante que el convenio regulador sea redactado de manera clara y precisa, y que refleje los acuerdos alcanzados por ambas partes.
Otro requisito para el divorcio notarial es que no existan hijos menores de edad ni hijos con la capacidad judicialmente modificada que dependan de los cónyuges. En caso de que existan hijos menores o con capacidad judicialmente modificada, el divorcio debe tramitarse por la vía judicial.
Durante el otorgamiento de la escritura pública del divorcio notarial, los cónyuges deben estar asistidos por abogados en ejercicio. La presencia de los abogados garantiza que las partes estén debidamente asesoradas y protegidas durante el proceso de divorcio y se asegura que el convenio cumpla con todos los requisitos legales. Aquí es donde entra en juego Blegal. No dudes en contactarnos para asistirte en tu divorcio notarial.
¿Cuánto cuesta un divorcio notarial?
Como hemos comentado, un divorcio notarial es la forma más rápida y económica de disolver un matrimonio de mutuo acuerdo. En este proceso, los cónyuges asumen los honorarios de dos profesionales: un notario y un abogado.
Honorarios del notario
- Tasas: Se establecen en función del valor del patrimonio a dividir.
- Folios: Si la escritura pública es extensa (por ejemplo, si incluye la liquidación de la sociedad de gananciales), el coste puede aumentar.
Honorarios del abogado:
- Libertad de pacto: No existe un arancel obligatorio, por lo que los costes varían.
- Asesoramiento integral: Redactar el convenio regulador y asistir en la Notaría.
- Asesoramiento puntual: Asistir solo en la Notaría.
En general, los costes del divorcio notarial son:
- Inferiores a los de un procedimiento judicial.
- No incluyen los honorarios de un procurador.
Procedimiento y plazos
El procedimiento del divorcio notarial requiere la intervención de un notario competente. La competencia del notario puede basarse en el último domicilio común de los cónyuges o en el domicilio o residencia habitual de cualquiera de ellos. Los cónyuges tienen la libertad de elegir al notario que deseen dentro de los límites establecidos por la ley. Una vez elegido el notario, se procede a la redacción del convenio regulador, el cual debe contener todos los aspectos mencionados anteriormente.
Una vez redactado el convenio regulador, los cónyuges deberán elevarlo a público, formalizando una escritura pública ante notario. Durante este paso, es necesario que los cónyuges estén asistidos por sus respectivos abogados, quienes también firmarán la escritura pública del divorcio. Pueden valerse de un solo Abogado, si ha intervenido como mediador entre las partes.
Si existen hijos mayores de edad o emancipados que estén afectados por las medidas establecidas en el convenio regulador y dependan económicamente de sus padres, también deben participar en el proceso. Deberán prestar su consentimiento ante notario respecto a las medidas que les afecten cuando carezcan de ingresos propios y convivan en la vivienda familiar.
Una vez ratificado el convenio regulador y firmada la escritura pública del divorcio, el notario remitirá la documentación correspondiente al Registro Civil. Aunque actualmente la remisión se realiza principalmente por medios electrónicos, en algunos casos puede ser necesario presentar una copia autorizada en papel.
Conclusión
El divorcio no tiene por qué ser un proceso tortuoso y complejo. Como hemos visto, si tu situación te permite optar por un divorcio notarial, esta alternativa te ofrece una vía más rápida, económica y sencilla para disolver tu matrimonio de mutuo acuerdo.
Si estás considerando la posibilidad de divorciarte, no dudes en confiar en Blegal.
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